
Bajo la cúpula del humo: tabaco y café en el Imperio Otomano
mayo 23, 2025
Confesiones que solo el humo escucha: El tabaco como espejo de nuestras miserias
junio 7, 2025Prólogo: Instrucciones para usar este texto
- Enciende una hoja de tabaco natural (o una lámpara, si prefieres fingir).
- Imagina que cada párrafo es una bocanada de humo: sube, se expande, y se desvanece.
- Si al terminar no odias y amas un poco más al tabaco… empieza de nuevo.
1. 1521: El monje que traicionó a Dios por una calada
Fray Bartolomé de las Casas escribió: «Los indios usan tabaco para hablar con sus dioses». Lo que no contó fue que, en secreto, él mismo fumaba hojas secas robadas de los altares taínos. «Es para entender su salvajismo», justificaba. Pero en su diario íntimo, anotó: «Nunca sentí a Cristo tan cerca como en esa niebla dulce».
Paradoja fundacional: El primer tabaco legal de Europa fue contrabando espiritual.
2. 1674: El rey que prohibió fumar (y fumaba en el baño)
Carlos II de Inglaterra odiaba el tabaco. Lo llamó «vicio de plebeyos y putas» y estableció multas por fumar en público. Pero su sirviente personal reveló en memorias: «Su Majestad guardaba tabaco negro picado en un relicario de oro. Lo fumaba tras cazar ciervos, tosiendo como un niño».
Lección: Las prohibiciones siempre esconden antojos.
3. 1832: La fábrica de Lyon donde el tabaco curaba (y mataba)
En Francia, las obreras liaban tabaco rubio suave para exportar a las colonias. La dueña, Madame Colette, les daba «tónicos» con opio para aguantar las 14 horas diarias. «Es medicina, como el tabaco», decía. Por las noches, las mujeres soñaban con campos de hojas de tabaco dulce que las ahogaban lentamente.
Dato olvidado: El primer sindicato tabacalero nació aquí… liderado por una mujer que perdió un pulmón a los 25.
4. 1968: Los hippies que fumaban paz (y compraban guerra)
En Woodstock, Janis Joplin cantaba con un cigarrillo de tabaco liar barato en la mano. Lo que no sabía: ese mismo tabaco financiaba la guerra de Vietnam. Las tabacaleras donaban millones al Pentágono a cambio de contratos para soldados. «Fumar es libertad», gritaban los jóvenes… mientras sus caladas compraban balas.
Ironía hippie: El mismo tabaco natural que usaban para «elevarse» pagaba helicópteros que bombardeaban junglas.
5. 2025: La distopía del tabaco perfecto
Hoy puedes pedir tabaco online premium con:
- Certificado ecológico (pero cultivado en tierras robadas a indígenas).
- Aroma a libertad (esencialmente, vainilla sintética).
- Envío a domicilio carbono neutral (que tarda 3 días en avión).
Mientras, en Paraguay, niños juntan hojas de tabaco seco en campos sin sombra. Su jefe les paga en cigarrillos pirata. «Es mejor que el sueldo», dice uno, encendiendo un Marlboro falsificado con el logo torcido.
Epílogo: Cómo sobrevivir a esta historia (si eres el tabaco)
- Paso 1: Sé útil. Empieza como medicina, conviértete en moneda, termina como terapia.
- Paso 2: Sé versátil. Sirve para rituales mayas, sobornos coloniales y fotos de Instagram.
- Paso 3: Sé paciente. Espera 500 años. Los humanos te odiarán, te prohibirán, y luego te comprarán artesanal a precio de oro.
Última revelación: En un laboratorio de Suiza, científicos crearon tabaco sintético que no quema los pulmones. Lo llamaron «Ethos», como la filosofía griega. Nadie lo compró. «No sabe a nostalgia», dijeron los fumadores.