☕ El aroma del tabaco en los cafés otomanos

Imagina caminar por las calles de Estambul en el siglo XVII. Los cafés están llenos de hombres discutiendo política, jugando al backgammon y compartiendo historias, todo mientras disfrutan de una taza de café y una pipa de tabaco. Estos lugares se convirtieron en centros de intercambio cultural y social, donde el tabaco era un elemento esencial.

Sin embargo, no todos estaban contentos con esta nueva moda. El sultán Murad IV, conocido por su mano dura, prohibió el consumo de tabaco, café y alcohol, imponiendo penas severas a quienes desobedecieran. A pesar de las restricciones, el tabaco siguió siendo una parte integral de la vida otomana, resistiendo las prohibiciones y consolidándose como símbolo de resistencia y comunidad.